Cruzar el Atlántico en solitario intentando batir un récord mundial.
- La marca a batir son 21 días, 11 horas, 18 minutos y 25 segundos, a una velocidad de 7,54 nudos de media en la ruta que enlaza Cádiz y San Salvador (Bahamas)
- Se propone una navegación en solitario y sin asistencia en una embarcación de 6,5 metros
La regatista mallorquina Aina Bauzà se propone batir un récord mundial: ser la más rápida en realizar la ruta que enlaza Cádiz y San Salvador (Bahamas), sin asistencia alguna, a bordo de una embarcación de 6.5 metros de eslora.
En 2023 Aina se quedó a las puertas de participar en la mítica Mini-Transat, pero no quiere quedarse en tierra y se plantea cruzar el océano en solitario y conseguir su sueño de hacer su primer cruce del Atlántico con su Mini 6.50 Redó by Ánima Negra. Más allá de un reto personal, la regatista mallorquina del Club de Vela Puerto de Andratx, se propone batir un récord: ser la más rápida en realizar la ruta que enlaza Cádiz y San Salvador (Bahamas), sin asistencia alguna, a bordo de una embarcación de 6.5 metros de eslora y lo va a compartir en directo. La salida está prevista, si la meteorología lo permite, para el día 3 de marzo.
La marca a batir son 21 días, 11 horas, 18 minutos y 25 segundos, a una velocidad de 7.54 nudos de media. El organismo encargado de los Récords Mundiales de Vela es el World Sailing Speed Record Council (WSSRC), dependiente de la Federación Internacional de Vela (World Sailing). Ellos serán los encargados de validar que el récord se cumpla con las condiciones establecidas en la normativa.
Una navegación en condiciones extremas
Las navegaciones de altura son aventuras épicas y repletas de emociones y muchas veces quedan patrimonio de los navegantes solitarios y algunos pocos seguidores del deporte, pero reúne todos los ingredientes de una buena historia o una persona por la cual llegamos a sufrir muchísimo se sale de las mil y una aventuras y retos que le propone el mar. Vivir dentro de la embarcación es todo un desafío. Lejos de las comodidades de un barco más grande, el mini 6.50 reduce las necesidades vitales a lo esencial. La alimentación se basa en todo aquello que se pueda conservar sin nevera, y su preparación se limita a poder añadir agua hirviendo, siempre procurando que el peso sea mínimo. El baño consiste en un cubo y la cama son las velas que no están en navegación y que, en el mejor de los casos, estarán secas. El cansancio y la falta de sueño son otros de los peligros a los que se enfrentan los navegantes.
La navegación se podrá seguir en directo
Más allá de los medios especializados en deportes, la historia de Aina es un reto interesante que compartir para descubrir y gracias a la trasmisión satelital va a poder contar toda la aventura en directo. Seguimiento de la meteorología, la ruta o todo aquello que vaya pasando será transmitido a través de los diferentes canales de Aina en las redes sociales.
Fotografía: Luis González
Infografía: Núria Liras